Para detener un poco toda la acción en los juegos de los que hablé, hoy voy
a comentar uno por el que realmente me compraría una PlayStation 3 o 4. Estoy
hablando de Journey, un juego de aventura con algo de exploración y pequeños
puzzles, que es estéticamente hermoso y en el que hay puntos con algo de
peligro, pero en general, muy tranquilo.
Originalmente salió para PlayStation 3 en Marzo de 2012 (el 13 para
Norteamérica, el 14 para Europa y el 15 para Japón), para luego sacar una
versión para PlayStation 4 en Julio de 2015 (el 21 para Norteamérica y Europa,
y el 23 para Japón). Fue creado por Thatgamecompany, que también desarrolló
Flow, Flower y Sky, empresa que tiene una filosofía única a la hora de empezar
el desarrollo: decidir qué emociones y sentimientos quieren transmitir al
jugador.
Journey ha sido un éxito comercial y ha tenido muy buenas críticas a nivel
mundial. Después de su lanzamiento, se volvió el juego que más rápidamente se
vendió en PlayStation Store en Norteamérica y Europa. En la Electronic
Entertainment Expo (E3) de 2011, antes de su lanzamiento, ganó 3 premios al
mejor juego descargable (de parte de 1UP.com, GameSpy y GameTrailers). En el
16ª entrega de los D.I.C.E. Awards, conocido como Interactive Achievement
Awards, Journey ganó 8 premios (“Juego del Año”, “Innovación Sobresaliente en
Juegos”, “Juego Casual del Año”, “Logro Sobresaliente en Dirección de Juegos”,
“Logro Sobresaliente en Dirección Artística”, “Logro Sobresaliente en
Jugabilidad Online”, “Logro Sobresaliente en Composición de Musical Original” y
“Logro Sobresaliente en Diseño de Sonido”), siendo quien recibió más premios en
esa entrega, y fue nominado a “Juego Descargable del Año”, “Logro Sobresaliente
en la Ingeniería de Jugabilidad” y “Logro Sobresaliente en Historia”. Además,
fue elegido como Mejor Juego del Año por IGN y GameSpot, entre otros.
Historia
Toda la historia en Journey se cuenta mediante gameplay y cutscene. De
hecho, todo el texto que aparece en el juego es un cartel arriba a la derecha
al inicio del juego (comentando que es un juego online y que uno puede
encontrarse con otros jugadores para ayudarse) y los créditos al final del
juego.
El juego empieza con una duna lejana con 2 estructuras rectangulares, con
un agujero en la parte superior. Sigue con un acercamiento a la arena, para
luego mostrar un montón de estas estructuras hasta donde alcanza la vista (que
está limitada debido a arena en el aire). Después de una vista al cielo con una
especie de estrella fugaz, vemos cómo dicha estrella viaja y debajo está este
campo de estructuras, para luego encontrarnos con un primer plano del protagonista
del juego (legalmente no tiene nombre ni género, pero voy a tratarlo como
masculino).
El juego muestra los controles con imágenes y listo, nos larga al mundo sin
más, sin nombre, sin rumbo y sin objetivo alguno (salvo una montaña dividida).
A lo largo del juego, el jugador encuentra ciertas piedras donde éste descansa
y aparece un personaje igual al jugador, pero blanco y gigante. A través de
este personaje es que podemos ver la historia de una civilización. Una vez
terminada cada escena de esta historia, se nos habilita una entrada a la
siguiente sección (es decir, todas o la mayoria son necesarias para poder
avanzar).
Jugabilidad
Journey es un juego raro. Si bien es en tercera persona (como muchos otros
juegos), la cámara puede moverse con un analógico o con el sensor de movimiento
del joystick. Además, sólo tiene 2 botones: uno para saltar (que, manteniendolo
apretado permite volar momentáneamente) y uno para hacer una especie de canto
(dependiendo de cuánto tiempo se lo presione, variará la distancia del mismo).
La bufanda de nuestro personaje tiene un peso importante en el gameplay de
este juego, ya que es esta la que permite nos volar. Al hacer esto, las runas
en la bufanda brillan y entran a consumirse y, una vez terminadas las runas, el
jugador planeará hasta caer al suelo, sin recibir daño alguno. Al principio se
cuenta con una bufanda corta y que no permite volar mucho tiempo, pero mediante
la exploración se pueden encontrar unos orbes blancos brillantes que recargan
las runas de la bufanda y aumentan permanentemente su largo, lo que permite
vuelos más largos.
Para recargar las runas, el jugador puede tocar unos seres vivos (que
parecen estar hechos del mismo material que la bufanda) y que reaccionan a los
cantos del jugador, lo que permite llevarlos hacia donde el jugador quiera
(hasta cierto punto). Al mismo tiempo, si se encuentra a otro jugador, estar en
la proximidad del mismo (o de su canto) recargará la bufanda de ambos.
Si bien uno puede encontrarse con otros jugadores, se puede terminar el
juego solo o acompañado. Si se tiene un compañero y el jugador termina el
nivel, ambos empezarán el siguiente juntos. Vale aclarar que este juego no
tiene ningún sistema para comunicarse con otros jugadores (no tiene chat, ni un
sistema de micrófono y tampoco permite ver la identificación de PlayStation de
los jugadores hasta el final), por lo que la única forma que tienen de
comunicarse es utilizar el canto del personaje en distintos patrones, lo que lo
hace bastante artístico y original.
Música
El apartado musical de este juego es fantástico y hermoso, como el juego en
general. Cada sección cuenta con una nueva banda sonora (que rara vez deja de
sonar) que comparte una base con todos los sectores, con cambios que acompañan
a los movimientos del jugador. Realmente no tiene ninguna canción que sea
remarcable como EL tema del juego, pero está tan bien hecho, que uno no puede
imaginar parte del gameplay sin agregarle la música de ese momento.
Resumen
Como dije arriba, me compraría una PlayStation únicamente por este juego, y
lamento cada día que pasó entre su salida y el día en el que lo conocí. Es un
juego que invita a contemplar y a pensar, a intentar encontrarle significado a
la historia y a lo que apuntaban los de Thatgamecompany al momento de desarrollarlo.
La mejor forma de resumir este juego es con la conocida frase “olvidarse del
punto de llegada y disfrutar el viaje”. Es por eso que este juego puede ser una
alegoría de la vida, de las relaciones entre las personas o hasta de un
emprendimiento.
Journey es un juego realmente corto, de entre 2 o 3 horas, sumamente lineal
y que cuesta casi US$20. Si bien es muy caro para un juego de tal duración, en
mi opinión es realmente recomendable, ya que puede ayudar al usuario a superar
momentos difíciles, tensos o incluso de depresión, ya sea jugándolo o viéndolo
(yo solo lo vi mediante un gameplay no comentado en YouTube y aún así lo he
disfrutado). Es un juego que encara una filosofía interesante, que deja de lado
el típico juego de “vení, jugá y listo”, que apuesta a intentar llegar a cada
usuario (y, en mi opinión, lo logra perfectamente). Si bien no puedo hablar de
su jugabilidad por experiencia propia, no parece tener problemas en ese
apartado, a la vez que la cámara no molesta (a diferencia de muchos títulos).
Cuenta con unos paisajes espectaculares; una musicalización que acompaña tan
perfectamente todo que, al verlo sin la música, se nota que falta algo
MUY importante y carece del mismo impacto (incluso cuando uno ya sabe lo que va
a pasar); posee ciertos detalles que no tienen mayor relevancia en el juego en
sí, pero que sin ellos se pierde una parte del juego. Y justamente, creo que
ese es el mayor problema de Journey: a diferencia de todo lo que dije acá y de
todos los premios que recibió, Journey no es un buen juego. En lo que a mi
respecta, ni siquiera entra en la categoría “juego”, porque es tan perfecto y
tan hermoso, que lo correcto sería colocarlo en la categoría que se merece: ARTE.
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